Desde un departamento en la ciudad de Villa María, provincia de Córdoba, en el año 2016, nos insertamos en el mercado de la impresión 3D, fabricando y vendiendo nuestros propios modelos de impresoras. Las primeras eran en madera y con ellas imprimíamos las piezas para la creación de nuevos diseños superadores.
Luego anexamos la comercialización de otras marcas de máquinas y repuestos y, más tarde, el diseño mecánico intentando dar respuesta a una demanda que los clientes nos presentaban con mucha frecuencia.
Así fuimos creciendo hasta crear nuestro propio ecosistema en el mundo de la impresión 3D, siempre atentos a las necesidades de cada uno de nuestros usuarios.